Ya hemos hablado en otro post de la Isla de Cozumel y como llegar hasta ella desde Playa del Carmen. Ahora nos centraremos en un lugar de esta isla cuyo atractivo lo convierte en especial. Se trata del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel.
Está situado al sur de la isla y abarca desde el Arrecife Paraíso, en la parte occidental, hasta Punta Chiqueros en la parte oriental. Como su propio nombre indica, son los arrecifes que se han ido formando a lo largo de miles de años lo que se pretende proteger con este Parque. Arrecifes que deben su aparición a las diversas terrazas submarinas en cuyos bordes se asientan.
Los arrecifes de coral son estructuras de piedra caliza que proporcionan un hogar a la cuarta parte de la flora y fauna de todo el planeta. El coral se compone de animales diminutos y frágiles, conocidos como pólipos, y de los esqueletos de estos cuando mueren. El coral duro tiene una estructura de carbonato cálcico y es el que forma los arrecifes, mientras que el blando es el que crea esas estructuras que se asemejan a las plantas y dan todo su colorido y esplendor a los arrecifes coralinos.
Los arrecifes son uno de los sistemas marinos más delicados, de ahí que en 1996, y ante la presión turística, las autoridades mexicanas decidieran proteger los de la Isla de Cozumel, imponiendo normas de respeto hacia el arrecife por parte de los operadores turísticos y las empresas dedicadas a los distintos tipos de inmersión acuática.
En estos arrecifes del sur de Cozumel podemos contemplar multitud de coloristas especies de coral, entre las que se encuentra el altamente protegido, por estar en peligro de extinción, coral negro. También son muchas las especies de flora y fauna que podemos avistar en una plácida inmersión, pues no debemos olvidar que los arrecifes son uno de los lugares del planeta donde mayor biodiversidad de flora y fauna podemos encontrar, de ahí la importancia de su conservación.
Un mamífero entrañable que podemos encontrar en estas aguas es el delfín. Y los hay de dos especies distintas: el común y el de nariz de botella. Y aunque no es un habitante habitual de la zona, en ocasiones se pueden contemplar algunas hembras de manatí con sus crías.
También podremos observar a la tortuga carey, que utiliza la zona como área de alimentación y apareamiento, además de otras tortugas como la blanca o verde y la caguama.
Algunas de las zonas clásicas de inmersión para observar este arrecife, la mayoría a dos kilómetros de la costa, son:
Santa rosa, con niveles de profundidad entre los 15 y 24 metros. En su extremo, el arrecife cae a un abismo donde se pueden ver diversas cuevas.
San Francisco, con una profundidad entre 18 y 37 metros. En esta zona no es difícil observar mantas rayas enormes.
Palancar es una de las zonas más concurridas pues la parte alta del arrecife se encuentra a apenas 6 metros de la superficie marina. Pero en la misma zona se encuentran también espectaculares grutas y abismos.
Paraíso Bajo es, posiblemente, donde mayor diversidad de peces podamos observar en la inmersión al estar formada la estructura del arrecife por gran cantidad de pequeñas cuevas y túneles.
Paraíso Norte es ideal para quienes quieran empezar con la práctica del submarinismo pues la profundidad máxima es de 14 metros y la orografía marina bastante suave.
Existen otras zonas para el buceo como Balones de Chankanaab, Paraíso Sur, Parque Natural Chankanaab o la Reserva Ecológica Parque Punta Sur.
Francisco Cenamor
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